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A 30 años de "¿Quién se ha tomado todo el vino?", la historia detrás del hit

“Quién se ha tomado todo el vino” es una de las canciones más populares del cuarteto. Sin embargo, tuvo su origen en un trío de rock. A 30 años de haberla creado, Mario “Tribilín” Altamirano, uno de sus autores, cuenta la trastienda de ese éxito y repasa su vínculo con el cuarteto.
En la previa de la presentación de Ulises Bueno en el Luna Park en abril de este año, Beatriz Olave andaba por camarines y zonas aledañas como si estuviera por su casa. De hecho el encargado del comedor saludó emocionado a la madre de Ulises y se pusieron a charlar y a recordar cuando Rodrigo hizo las 13 presentaciones seguidas. A simple vista, la madre del Potro y su familia (sus hijos Ulises y Flavio y su nieto Ramiro) eran los que más veces habían estado en ese mítico lugar.
Sin embargo, Mario “Tribilín” Altamirano (güiro y coros de la banda de Ulises) es el cuartetero que más veces pisó el Luna. Además de acompañar a Rodrigo en esa serie histórica de la música popular argentina, estuvo en la primera vez de “la Mona” Jiménez a fines de la década de 1980 y en el homenaje que Walter Olmos le hizo al Potro.
La historia musical de Altamirano comenzó a sus 15 años como hombre orquesta en fiestas de cumpleaños. “Algunas veces actuaba solo con un equipo chico de dos entradas, una para el micrófono y la otra para la guitarra, y al micrófono lo colgaba en el foquito de luz” trae a la memoria “Tribilín”.
Y agrega: “No estudié nunca pero aprendí a tocar guitarra criolla, eléctrica, bajo, batería, timbaleta, tumbadora y güiro. De la mayoría sé de oído”.
Esto lo justifica contando que tiene familiares que son músicos. Su padre, a quien conoció recién a sus 20 años, tuvo siete hijos en Salta y una de sus hermanas (Dora Paz, de la misma edad que él) se crió junto a Gladys “la Bomba Tucumana” y fue la líder (cantante, bajista y compositora) de Las Minifaldas, grupo de cumbia que editó varios discos y tuvo su momento de popularidad en la década de 1970 en la región noroeste del país.
En 1975 entró como guitarrista en Año Luz, el trío liderado por el bajista y cantante Jorge Cueto, que tenía un lugar destacado en la escena local de rock y blues. Su canción Quién se ha tomado todo el vino, compuesta en 1980 (letra de Cueto y música compartida entre los dos), les dio trascendencia en festivales como La Falda Rock y el Córdoba Rock que tuvo varias ediciones en el Teatro Griego del parque Sarmiento.
Al término del primer verano de la vuelta de la democracia, Altamirano se quedó sin su trabajo de años en una fábrica de carrocerías. “Como con Año Luz no me alcanzaba para vivir, fui al bar Bon que Bon (en la esquina de Maipú y Olmos, lugar de encuentro de los músicos de cuarteto de aquella época) y uno de los mozos del lugar me presentó a Carlitos Jiménez, que justo se había separado de Coquito Ramaló y estaba armando su grupo para empezar como solista”, recuerda así su primer encuentro con “la Mona”.
“Le conté que tocaba varios instrumentos y necesitaba trabajo. Me citó en su casa y a los dos días ya estaba en los ensayos. Primero iba a ser asistente pero ahí nomás quedé como músico a cargo de la tumbadora, güiro y coros. En ese segundo encuentro, vio que tenía puesto borceguíes y me dijo que me iba a llamar ‘Tribilín’ porque el personaje de los dibujos animados también los usaba. Jiménez me puso mi sobrenombre”.
 –¿Eras seguidor del Cuarteto de Oro, te gustaba el cuarteto?
–Escuchaba de todo un poco, en realidad me gusta toda la música: internacional, nacional y melódico, lo que venga, Pink ­Floyd, Queen, Julio Iglesias. Cómo para no aburrirse.
–¿Cómo llegó “la Mona” a grabar el tema de Año Luz?
–Yo siempre la cantaba en el micro en los viajes y a los músicos no les gustaba. Un día Jiménez me preguntó cómo sería en cuarteto ese blues rápido. Agarré un bajo, le puse ritmo de cuarteto y cuando escucho la frase Quién se ha tomado el vino, dijo de probarla en el baile para ver si andaba. Cuando la tocamos en el Sargento por primera vez, en la parte del estribillo, le puso el micrófono a la gente y todos cantaban. Ahí decidió grabarla.
–Además de tocar varios instrumentos y hacer coros con un estilo muy particular, también tenés fama por tu imagen en escena y porque fuiste uno de los primeros en usar lentes de sol.
–¡Sí! También me teñía el pelo de amarillo y cuando entré con Rodrigo, él empezó a usar más colores. Lo hago para divertir, es la imagen que tengo en los bailes. Ahora estoy serio y no tengo los lentes, como Piñón Fijo, cuando está sin maquillaje.
 –Con Rodrigo, ¿cómo llegaste a formar parte de su banda?
–En el año 1998 dejé, de común acuerdo, la banda de Jiménez y me fui a Salta a trabajar para estar con mi papá hasta que falleció. Volví en 1999 de nuevo a Córdoba y como sabían que necesitaba tocar, me presentaron a Rodrigo. Lo conocí un miércoles, me contó que actuaba mucho en Buenos Aires y ese fin de semana arranqué con él y estuve hasta su última presentación. Después integré la Auténtica Banda, con la mitad de los músicos de Rodrigo donde canté junto a Ulises y a otros dos cantantes.
 –Desde 2001 estás con Ulises, tenés 58 años y sos uno de los pocos en el cuarteto que sigue tocando desde hace más de 30 años. ¿crees que vas a retirarte pronto?
–Estoy pensando qué hacer, lo que pasa que viajar mucho te mata y la costumbre hace que uno siga. El secreto es dormir y comer bien. Podría tocar menos o exclusivamente en algún lugar, solo los sábados y con un teclado.
 
A 30 años del gran disco de La Mona
Registro de época. Tribilín en su versión platinada en un disco que quedó en la historia.
El quinto de su discografía es el primero grabado en vivo y también el primero en la historia del cuarteto. Se grabó los días 9 y 10 de abril de 1986 en el Monumental Sargento Cabral, en barrio San Vicente, e incluyó a Quién se tomó todo el vinocomo la última canción, la décima segunda en la versión de disco compacto y la sexta del lado 2 en vinilo.
Mientras todo el cuarteto seguía versionando canciones de autores extranjeros (en especial de Méjico y España), Jiménez tuvo la intuición de apostar por algo local pero por fuera del mundo cuartetero. Así produjo el primer éxito a nivel nacional del tunga tunga: su caballito de batalla que lo paseó de Ushuaia a la Quiaca.
El grupo Año Luz recién pudo editarla en el año 2010 como Quién se ha tomado todo el vino, en su único disco hasta la fecha que también fue grabado en vivo.

Con certificado de nacimiento
 
Los registros de Sadaic sobre la popular canción.
En los registros de Sadaic (Sociedad Argentina de Autores y Compositores) es la obra número 1.010.677. En los detalles de ese documento Quién se tomó todo el vino figura como título y como subtítulo. Y puede leerse que los autores y compositores son Juan Carlos Jiménez Rufino, Jorge Alfredo Cueto y Luis Mario Altamirano y la editorial corresponde a Jimdel S.R.L (sigla del matrimonio Carlos Jiménez y Juana Delseri). Siempre según Sadaic, entre los varios intérpretes que la versionaron aparecen, según Sadaic, Divididos, Sabroso, Sergio Tiraboschi, Pirucho, Badi, Los Ojos del Rey, Tateinomanos y Hoy Lila.
El 12 de mayo de 1986 es la fecha que se registró el tema y el 3 de junio de ese año, la fecha de edición. En la discografía oficial de Jiménez volvió a ser grabada y editada en Toda una vida (1989), Tecnomona (1991), El Bailarín (1993) y Una leyenda en pie (2009).

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